“Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Esas fueron las palabras que Neil Armstrong pronunciaba mientras pisaba la Luna, hace ya 48 años. A día de hoy lo que se pretende es algo muy distinto. Descubrimientos aparte, lo que pretende lograr la compañía SpaceX es llevar a los primeros ‘turistas’ alrededor de La Luna.

SpaceX

La empresa fundada por Elon Musk y dedicada al transporte aeroespacial anunció el pasado febrero que 2018 será la fecha en la que dos personas, desconocidas hasta el momento, viajarán al espacio. SpaceX está asignada a los Servicios Comerciales y de Suministros de la NASA, siendo la encargada de proveer a las estaciones espaciales, gracias a un acuerdo que ganó en el año 2008, y por el que recibió la cantidad de 1600 millones de dólares. Otro de los objetivos de la empresa, propuesto por el propio Musk en 2012, es establecer una colonia de unas 80000 personas en Marte. Pero lo que se sabe por el momento es que el norteamericano pretende lanzar la primera misión al planeta rojo en 2018.

Los tripulantes: desconocidos

No se sabe nada aún de las 2 personas que realizarán este primer `paseo´ espacial salvo que están efectuando pruebas de salud y forma física. Sus nombres serán revelados en cuanto las finalicen. Los astronautas deben tener unas 1000 horas de experiencia como pilotos de avión, buena visión y adecuada presión arterial, además de medir entre 1,57 y 1,90 metros.

Lo que sí sabemos es que la prueba más importante es la que han pasado las carteras de estas dos personas. Y es que la empresa Space Adventures, dedicada a viajes a la estratosfera, cifra este trayecto de ida y vuelta en unos 175 millones de dólares, teniendo en cuenta factores como el combustible, la preparación de los tripulantes, la inversión en innovación, etc. Será el primer vuelo espacial financiado por inversión privada y sus posteriores viajes supondrán para SpaceX entre un 10 y un 20 por ciento de los ingresos totales de la empresa.

Dragon 2

Dragon 2 es el nombre elegido para la nave que llevará al espacio a dos particulares. Sus versiones anteriores solo servían para transportar mercancía, pero la nueva nave tiene una capacidad de siete ocupantes. Se trata de una cápsula diseñada para ser reutilizada, y que pretende llegar hasta la Estación Espacial Internacional gracias a los propulsores Falcon 9, que serán los encargados de impulsarla fuera de la atmósfera. Las pruebas de los cohetes se realizarán este verano pero la más importante es la que realizará el Dragon 2, que se lanzará sin tripulación hasta la Estación Espacial en una prueba que determinará si todo está preparado.

¿Será está la única misión?

«Esperamos hacer más de una misión de este tipo» explicaba Musk en una rueda de prensa el pasado febrero. Y es que la imagen del empresario estadounidense es la de un soñador, alguien que será recordado cuando hablemos de los primeros turistas que pagaron para ir al espacio. Sin duda alguna, Elon Musk se ha convertido en un innovador que pone sus objetivos en las estrellas.

Jorge Vaquero